Kyokushinkai

Kyokushinkai 極 真 会館, Sociedad de la Verdad Máxima o Verdad Máxima) es un estilo de karate fundado en 1953 por el maestro de artes marciales japonés nacido en Corea Masutatsu Oyama.
Este estilo tiene una filosofía basada en la superación personal a través del control de la mente y el cuerpo. Tiene como objetivo la eficacia en el combate real. También destaca por sus intensos regímenes de entrenamiento, dureza y disciplina. En la actualidad, es uno de los estilos de Karate-Do más practicados a nivel internacional, con más de 40 millones de practicantes.
‘Oyama se inspiró fundamentalmente en las diversas artes marciales y deportes de combate que practicaba, como los estilos Shotokan, Goju Ryu de Karate, boxeo occidental, peleas japonesas o judo, y más tarde en Thai Boxing o Muay Thai; desarrollar las bases de su estilo, que se diferencia de otros estilos en su forma; debido a las reglas de enfrentamiento. En kyokushin karate luchas a quemarropa sin protección, dando los golpes con gran fuerza buscando la pérdida del conocimiento del oponente o «noquear» / K.O. lo que convierte a los practicantes de este estilo en karateka muy curtidos, que pueden resistir y dar numerosos golpes, aunque curiosamente y a diferencia de otros estilos de karate-do japoneses que luchan al grano, en los torneos de kyokushin de kárate no se puede golpear la cabeza ni la cara ni con golpes con la mano abierta o con los puños. Pero si con los pies y las rodillas. Este estilo es muy riguroso, incluso cuando hay empate, el ganador se decide mediante la ejecución de quiebres, con el puño, el talón del pie, la mano abierta y el codo.
Los ataques al estilo Kyokushinkai se entregan con gran poder. Siguiendo la filosofía del kárate clásico de Okinawa de: «ichigeki hissatsu» o un golpe, una victoria. lo cual sigue siendo válido para los discípulos del Maestro Oyama, quienes en vida dieron su opinión: 1,000 días de entrenamiento para ser principiante y 10,000 días de entrenamiento para ser maestro.
Estos son los consejos que Mas Oyama dio a todos los artistas marciales del mundo. No es solo para las personas que practican Kyokushin, sino para todos.
1) El camino marcial comienza y termina con cortesía. Sea siempre genuinamente correcto y cortés.
2) Seguir el camino marcial es como escalar un acantilado. Debes continuar incluso si no tienes descanso. Esto exige una devoción absoluta y constante a la tarea actual.
3) Esfuérzate por tomar siempre la iniciativa, sin embargo, cuidado con las acciones egoístas o la falta de reflexión.
4) Incluso para el artista marcial, no se puede ignorar el lugar del dinero. Sin embargo, tenga cuidado de nunca apegarse a él.
5) La forma marcial se centra en la postura. Siempre esfuércese por mantener una postura correcta.
6) El camino marcial comienza con mil días y se domina después de diez mil días.
7) En las artes marciales, la introspección trae sabiduría. Considere siempre la contemplación de sus acciones como una oportunidad de mejora.
8) La naturaleza y el propósito de la vía marcial es universal. Todos los deseos egoístas deben asarse en los fuegos que calientan el duro entrenamiento.
9) Las artes marciales comienzan en un punto y terminan en un círculo. Las líneas rectas provienen de este principio.
10) La verdadera esencia del camino marcial solo se puede realizar a través de la experiencia. Sabiendo esto, nunca temas tus demandas.
11) Recuerda siempre: en las artes marciales las recompensas de un corazón agradecido y confiado son verdaderamente abundantes.
Al final de cada clase, el estudiante de más alto rango en nombre de todos los demás estudiantes grita la promesa de la Escuela de Karate Kyokushin. La promesa se toma como parte de la filosofía de vida. Cada una de las frases de la promesa comienza con una «primera» ya que no hay ninguna más importante que las demás.
Primero, entrenaremos firmemente nuestro corazón y nuestro cuerpo para que tengan un espíritu inquebrantable.
«Hitotsu, vajilla wa, shinshin o renmashi, kak-ko fubatsu no shingi o kiwameru koto».
Primero, alimentaremos el verdadero significado del arte marcial del Karate Do, para que en su momento nuestros sentidos puedan actuar mejor.
«Hitotsu, ware ware wa, bu no shinzui o kiwame, ki ni hasshi, kan ni bin naru koto».
Primero, con verdadero vigor buscaremos cultivar el espíritu de abnegación.
«Hitotsu, ware ware wa, shitsujitsu goken o mot-te, jiko no seishin o kanyo suru koto».
Primero, observaremos las reglas de cortesía, respetaremos a nuestros superiores y nos abstendremos de la violencia.
«Hitotsu, vajilla wa, reisetsu omonji, chyojho o keishi, sobo no furumai o tsutsushimu koto».
Primero, nunca olvidaremos la verdadera virtud de la humildad.
«Hitotsu, ware ware wa, shinbutsu o toutobi, kenjo no bitoku o wazurezaru koto».
Primero, nuestros únicos deseos serán buscar fuerza y sabiduría física y mental.
«Hitotsu, ware ware wa, chisei to tairyoku to o kojo sase, koto ni nozonde ayamatazaru koto».
Primero, a través de la disciplina de Kyokushin Karate buscaremos el significado completo y verdadero del «CAMINO».
«Hitotsu, ware ware wa, shogai no shugyo o karate no michi o tsuji, Kyokushin no michi o mat-to suru koto».
Estas pautas filosóficas (también basadas en el confucianismo y el budismo zen) se enseñan a los practicantes y varían según la visión de la que se deriva la enseñanza del estilo de Karate-Do que se practica. Así que no confunda estas recomendaciones con el Dojo Kun original, que consta de 5 puntos, repartidos principalmente por el estilo shotokan o en su variante, el shotokai (ya que son preceptos escritos por el maestro Gichin Funakoshi padre del estilo shotokan y karate moderno ) o con otras pautas enseñadas en otros estilos de karate, aunque pueden ser muy similares ya que muchas pautas han sido heredadas por estudiantes directos del maestro Gichin Funakoshi como el propio Masutatsu Oyama. Su práctica en la vida diaria se diferencia del kárate como camino filosófico y arte marcial; de los deportes de combate.